Etapa 27: Ferreiros - Airexe.

"El Camino te simplifica, porque cuanto mas ligero sea el equipaje menos te agobiará la espalda y mejor experimentarás lo poquísimo que necesitas para vivir"

Esta noche un trombón y un flautista me han amenizado la noche, hasta tal punto que a la una de la mañana estaba haciendo el blog que estaba sin terminar.

A las seis y media estábamos en el restaurante O Mirallos para desayunar. Un restaurante que recomiendo por el buen trato que hemos recibido. Una señora y su hija con  una humildad que no habiamos visto desde que entramos a Galicia.

La etapa será de 26 Kms y tardaremos en llegar a Airexe 7 horas y 45 minutos.

Las tierras gallegas nos vuelven a despertar con lluvia, por lo que las dos primeras horas, de nuevo, nos volvemos a mojar.

Una hora despues de salir de Ferreiros cogemos a Enrique, amigo de Felix.  Y un poco mas adelante nos encontramos todo el equipo,  Iñaki y la irlandesa. Como el cielo está encapotado nos tomamos la foto del amanecer.

El paisaje que tenemos sigue siendo encantador, disfrutamos de él y todavía más cuando vemos que poco a poco va dejando de llover.

Nos acercamos a Portomarin y las vistas que tiene hace que aminoremos la marcha.

Portomarin es un pueblo de final de etapa en algunas guías, pero nosotros preferimos hacer unos cuantos Kms más. Pasamos el puente que nos cruza el rio Miño y nos adentramos en el pueblo para visitarlo.

Como siempre los más jóvenes necesitan tomarse un bocadillo y el resto seguimos nuestra marcha. El camino que nos encontramos vuelve a ser parecido al de la etapa de ayer. Un bosque que parece que esté encantado y que disfrutemos nuevamente de sus colores verdes, amarillos y rojizos.

De vez en cuando pasamos por alguna aldea, medio vacía, pero que todavía conservan hórreos como el de la foto.

En la mayoría de las aldeas muchas de las casas están en muy mal estado y las utilizan como almacén.

Atravesamos la sierra de Ligonde y eso hace que subamos algún que otro repechón. El sol penetra entre las hojas de los  árboles para iluminarnos el camino y resaltar aún mas los colores otoñales que nos ofrece la naturaleza.

Hay una parte de la etapa que también la hacemos por la carretera, aunque el camino que va bordeándola se nos hace ameno, por el paisaje que lo rodea.

Llegamos a Airexe a la una menos cuarto. Nos metemos en un albergue de la xunta, pequeño y que no nos podemos quejar. El pueblo es muy pequeño y solo tenemos un restaurante para comer.

Los tres españoles que estuvimos ayer con ellos en Ferreiros se unen a nuestra celebracion de final de etapa.

Hoy si que duermo un poco después de comer, pues esta noche no he pegado ojo.

Por la tarde la responsable del albergue nos enseña la iglesia del pueblo. Pequeña, con un arco románico en su interior, pero lo mas curiososo es que el cementerio rodea a la iglesia, es decir, que para entrar en la iglesia hay que pasar por el cementerio.

Por la noche nos volvemos a juntar para cenar, pues el pueblo no tiene nada que ver, por no tener no tiene ni tiendas para comprar fruta.

Mañana queremos ir a Melide, que hay unos 23 kms. Antes de despedirme os quiero poner una frase que me dio hoy Iñaki:

Al bloggero Templario:

Con las estrellas camina la amistad paso a paso....

Espero que esta noche pueda dormir.

Hasta mañana