El día anterior estuvimos dando un paseo por Saint-Jean. Ha merecido la pena llegar hasta aquí para contemplar un pueblo con castillo y puente romano
Nos hemos levantado a la hora prevista y hemos comenzado a andar a las seis y cuarto. La primera hora la hemos hecho de noche. Nos hemos aprovechado de dos españoles de Alicante para que nos hicieran una foto en el punto de partida. 
Nos dicen que esta etapa es de las más duras del camino, de hecho tenemos que subir 1200 metros de desnivel en 26 km aproximadamente. Las primeras cuestas son muy fuertes. A las siete y cuarto aproximadamente tenemos la suerte de presenciar una salida de sol impresionante.
Al volver la vista atrás vamos divisando todo el valle con unas vistas muy bonitas, divisamos el pueblo
por detrás, las montañas que nos rodean con las praderas preciosas en la que les acompañan además de los peregrinos las ovejas, las vacas y los buitres que nos rodean por el cielo.
por detrás, las montañas que nos rodean con las praderas preciosas en la que les acompañan además de los peregrinos las ovejas, las vacas y los buitres que nos rodean por el cielo.
A Roncesvalles llegamos después de siete horas y haber hecho una etapa, aunque dura, ha merecido la pena
Nos alojamos en el refugio que hay en la Colegiata de Roncesvalles
Es un refugio muy bonito y merece la pena estar aquí. Comemos a las 3 de la tarde después de habernos duchado.
Después de comer lavamos la ropa y nos vamos a la siesta. A las 7 de la tarde hemos reservado en un restaurante para cenar y después nos vamos a las 8 de la tarde a la misa del peregrino, una misa que ha sido preciosa.
Nos vamos a las 10 de la noche a la cama porque mañana a las seis nos levantaremos para irnos a nuestro aire. Una etapa que aparentemente es más fácil que la anterior con 22 km de distancia para llegar a Zubiri
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