sábado, 28 de septiembre de 2013

Etapa 24: Pereje - Ocebreiro

Reflexión: " Cuando apenas me faltan 7 días para llegar a Santiago, me estoy dando cuenta que he tenido mucha suerte por hacer el camino con Félix, Esteban y Jaime. Hemos formado un buen equipo. Yo diría que mas que hacer el camino, estamos viviendo el camino. Nos ayudamos unos a otros, reflexionamos en los temas que cada día vamos sacando, aportamos nuestras experiencias, disfrutamos de lo que estamos haciendo. Vayamos juntos o separados sabemos donde estamos y nos alegramos cuando nos vemos. No dejamos nunca a nadie que se quede colgado. A veces me da la sensación que nos hemos conocido toda la vida.
Nos acordamos mucho de los que han tenido que salir del camino: Maria José, Kani, Mari Carmen, Tasio y Jose. Si hubieran estado ellos no hubiera sido un equipo, hubiera sido un equipazo".

Hoy quizás era la etapa mas esperada y mas temida, después de la de Saint Jean de Pied de Port.
Hemos salvado una diferencia de nivel de 750 m en 25 kms . Hemos invertido 6 horas y prácticamente hemos tenido lluvia durante toda la etapa. Tengo que decir, antes de describir la etapa, que el equipo ha funcionado de maravilla. Había veces que subíamos más con el corazón que con las piernas. Parecían soldados de la legión blanca que, a pesar de las inclemencias del tiempo y de la dureza de la etapa, su único objetivo era subir a O Cebreiro.

Felix y yo salimos del albergue de Pereje a las seis y cuarto. Llueve sin cesar y esta vez tenemos que agradecer al asfalto que nos guía en el camino, pues la noche esta muy oscura y apenas distinguimos las marcas.


A los ocho Kms de haber salido nos encontramos con el resto del equipo: Esteban y Jaime, que habían salido una hora mas tarde de Trabadelo. Nos alegramos mucho de volvernos a encontrar, pues como sabéis hemos dormido en pueblos diferentes.
Como hoy no os puedo deleitar con una puesta de sol, os pongo nuestro encuentro al que se une el italiano Carmeni que pasaba por allí.


Salimos caminando y Jaime nos cuenta la aventura que tuvo ayer cuando se equivocó de camino.Tiene que estar destrozado por la dureza del itinerario que eligió y las horas de más que hizo.
La lluvia no nos deja en ningún momento, aunque es llevadera para caminar.
Decidimos tomar un pequeño descanso, pues en nuestras mentes está subir cuanto antes por si el tiempo empeora todavía más.



Ya nos hemos acostumbrado a la lluvia. Nuestras piernas funcionan sin darnos cuenta. Félix de vez en cuando nos cuenta un chiste. Jaime bromea con su acento mejicano y Esteban participa también contando chistes.
La naturaleza nos sorprende con sus colores que con la lluvia la hacen mas bella.


Llegamos a Herrerias, pueblo donde nos indica que la subida fuerte a O Cebreiro esta muy cerca. Siempre hay gente que prefiere hacer la subida a caballo desde este pueblo.


Al poco empezamos a sentir la pendiente en nuestras piernas y la lluvia comienza de nuevo.
Decidimos subir por la senda en lugar de por la carretera. El paisaje que nos ofrece la senda con la lluvia cayendo es espectacular.


La pendiente es fuerte y prolongada, que se hace pesada por el barro y la lluvia. El equipo está bien y Felix pone todo su coraje para subir.


Cuando salimos del bosque nos encontramos con el mojón que nos indica que dejamos la provincia de León y entramos en Lugo.
No me lo creo, parece que fue ayer cuando os decía que León es la provincia con más Kms del camino.



Cuando a penas nos queda media hora para llegar a O Cebreiro el camino se hace mas llevadero. Las vistas que nos van ofreciendo las alturas no se si se reflejaran en la foto, pero de vez en cuando tenemos que parar para disfrutar de la naturaleza.


Faltan pocos minutos para llegar a nuestro destino después de haber andado 6 horas. Allí nos espera Esteban, que se había adelantado, animándonos y ofreciéndonos comida. Para celebrarlo nos hacemos la foto en la llegada.


Cuando llegamos al albergue tenemos que esperar mas de media hora hasta que abran. Para amenizar la larga cola que se estaba formando y no pensar en la humedad que teníamos en el cuerpo, nos ponemos a cantar los italianos y los españoles el "voolaree" "oh, oh, oh. oh"



Lavamos e intentamos secar la ropa después de ducharnos. Nos vamos a comer y se nos unen Francisco, muy majo, Iñaki y una irlandesa, Lisa


Por la tarde nos preocupamos por nuestra ropa, pues todavía está mojada. Francisco, muy amable, coge mi ropa y la lleva a una lavandería que hay fuera del albergue para secarla. Mientras, yo me quedo a hacer el blog hasta las siete que me voy a la misa del peregrino. 
Y a que no sabéis quien salio a leer?


Por la noche miramos el tiempo y parece que nos va a volver a llover. La situación ahora mismo es de mucha niebla.


Para mañana hemos decidido alargar la etapa para irnos a Samos al monasterio benedictino.
Como siempre espero que haya cobertura.
Hasta mañana.

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